En el drenaje urbano tradicional, la escorrentía de lluvia relativamente limpia, por ejemplo de techos, patios, calles residenciales o áreas verdes con escorrentías contaminadas de calles y otras áreas de tráfico, se recolecta y mezcla en un canal.
Luego, esta agua se limpia (dependiendo de su sensibilidad) en estructuras centrales, como un clarificador de agua de lluvia o un filtro de piso de retención.